miércoles, 6 de abril de 2016

Salta, un valle con estilo colonial

La ciudad de Salta, capital de la provincia homónima, se asienta en el valle de Lerma rodeada de sierras de diferentes alturas, que decoran el lugar con el color verdoso de su vegetación. 

Con más de 550 mil habitantes, y una altitud de 1187 msnm, se ubica entre las ciudades más grandes de Argentina.

Su estilo colonial hace que la ciudad sea sumamente vistosa y elegante, con impresionantes fachadas, puertas y ventanas de madera de gran tamaño y hermoso diseño, con veredas super angostas que dan la sensación de haber viajado en el tiempo varios años atrás. 

El casco histórico de la ciudad está compuesto por varias cuadras céntricas, donde lo único que se ve son construcciones antiguas, de la época colonial. 

La ciudad se viene enfrentando desde hace varios años al problema de la superpoblación y a la necesidad de construir nuevos hogares para la gente que migra desde el interior y de otras provincias. Frente a esto, está la protección de las construcciones coloniales que tienen cientos de años y que son un atractivo ineludible de todo viajero que recorra esta zona del norte argentino.





lunes, 21 de marzo de 2016

San Isidro de Iruya, Salta

San Isidro de Iruya, o San Isidro a secas, como es conocido, es un pequeño pueblo de montaña perteneciente al departamento de Iruya, en la provincia de Salta. Viven aproximadamente 350 personas en el lugar, y se dedican a cultivar sus propios alimentos y a criar ganado. Para poder llegar hasta este lugar, es necesario recorrer el río Iruya de sur a norte, desde la ciudad homónima, durante 8 kilómetros.
En los meses de verano, debido a las múltiples lluvias que se dan en la zona, la única forma de hacer ese recorrido es a pie o a lomo de mula. Teniendo en cuenta que Iruya está a 3 horas en colectivo de Humahuaca, por un camino que sólo pueden hacer ciertos vehículos debido a la dificultad del mismo (cruces de ríos, precipicios), y que en verano desde Iruya hasta San Isidro sólo se puede llegar caminando durante aproximadamente dos horas y media, podríamos decir que éste último poblado está prácticamente incomunicado, o lo suficientemente alejado para sentirse aislado del mundo y en paz.
El aire y la tranquilidad que se respira en San Isidro es incomparable, pero lo que hay para ver no se queda atrás: un pueblito camuflado en la montaña, con múltiples colores y un río que corre varios metros abajo. La vegetación es hermosísima y de colores fascinantes. Las construcciones de piedra y barro hacen sentir al visitante en otra época.
Casa sobre el río vista desde arriba
Hay que hacer un gran esfuerzo físico para llegar y para volver del lugar, pero es único e incomparable, y lo amerita sin dudas.

jueves, 17 de marzo de 2016

Purmamarca, el pueblo multicolor

Panorámica de Purmamarca
Purmamarca es un pequeño pueblo de aproximadamente quinientos habitantes, que se encuentra en la provincia de Jujuy, a 2324 msnm. Es uno de los más emblemáticos lugares de la Quebrada de Humahuaca donde se pueden observar los cerros de múltiples colores ("el Cerro de los 7 colores"), rojizos, verdes y azulados en varias gamas.
Su nombre proviene de la lengua aimará: en ese idioma purma significa desierto y marca, ciudad, por lo que literalmente significaría "ciudad del desierto", pero desierto en dicha lengua significa también la tierra inculta, no tocada por la mano humana, de allí que la traducción más adecuada en esta lengua es "pueblo de la Tierra Virgen".
Purmamarca desde arriba
El pueblo fue muy pobre durante muchos años, ya que el desarrollo económico quedó atrasado en la zona. Las tecnologías y los conocimientos para la crianza de animales, y la posibilidad de cultivar la tierra eran muy escasas. Con la declaración de la Quebrada de Humahuaca como Patrimonio Cultural y Natural de la Humanidad, en 2003, el pueblo ha gozado de buena salud económica debido a la gran cantidad de visitantes que llegan durante todo el año, ya que es uno de los poblados más pintorescos de la quebrada. Continuamente el lugar se puebla de viajeros de todo el mundo que quedan atónitos frente a semejantes paisajes, con sus casas de adobe y barro, sus calles de tierra, y fundamentalmente su cultura, sus carnavales y festividades.

Fotos: Eva Millor
https://www.facebook.com/veinte.diez.fotografia
El cementerio desde lejos




Paseo de los colorados


Salinas Grandes: con las nubes en el suelo

En el altiplano del norte argentino, en un área de 212 kilómetros cuadrados y en una altura promedio de 3450 msnm, se asientan las Salinas Grandes. Su origen data de un extenso periodo ubicado temporalmente entre 5 y 10 millones de años. En este plazo la cuenca del salar se cubrió de aguas con gran cantidad de sales provenientes de la actividad volcánica, y la evaporación paulatina de tales aguas saladas continentales dio origen a este salar que posee una costra cuyo espesor promedio es de 30 cm.
Para llegar a este paraíso natural hay que hacer 126 kilómetros desde Purmamarca por la ruta nacional Nº52, transitando por el "Paso de Jama" que conduce a Chile, y pasando por la "Cuesta de Lipán", un serpenteante y vistosísimo camino que asciende hasta los 4150 msnm.
Los días de sol son los más interesantes para observar el lugar, ya que el reflejo de la luz solar en el agua nos ofrece una vista única. Pero también los días soleados son los que más castigan a nuestra vista por esta misma razón. Al retirarnos del lugar se siente la sal impregnada en la piel, e incluso los artesanos que comercializan sus productos en este sitio, tienen sus caras blancas, repletas de sal. La mejor manera de proteger el cuerpo del sol y de la sal es cubriéndolo bien con lentes, gorras, pañuelos y ropa larga.



miércoles, 16 de marzo de 2016

Viejo expreso patagónico. "La Trochita"

"La Trochita"
La "Trochita", conocido en todo el mundo como "El viejo expreso patagónico, es el nombre que se usa habitualmente para nombrar a la línea de ferrocarril que unía las provincias de Río Negro y Chubut. Un tren de trocha angosta y de tracción a vapor que se hizo turístico a partir de la década del 70, y que a partir de 1998 es Monumento Histórico Nacional.
 La línea se inauguró en 1935, y allá por 1941 se completó el largo del trayecto, desde Esquel (Chubut) hasta El Maitén (Río Negro).
En un principio se usaba para transportar ganado y cereales, entre otros tipos de alimentos y tardaba aproximadamente 7 horas en hacer todo el trayecto que tiene 197 kilómetros de extensión.
Se hizo famoso a escala internacional a partir de 1978 gracias a la publicación de la novela "El Viejo Expreso Patagónico", de Paul Theroux.
Curva cerrada 
La línea no era rentable por diversas razones (lentitud, alto gasto de combustible, contaminación, etc), y por esta razón, sumada a la política neoliberal del gobierno de Carlos Menem, el ramal se cerró. 
Luego de unos años el ramal comenzó a funcionar nuevamente, pero haciendo recorridos acotados tal y como funciona actualmente (el más visitado corre entre Esquel y Nahuel Pan y el otro circula entre El Maitén y Desvío Thomas), aunque ocasionalmente se puede contratar el recorrido completo entre Esquel y El Maitén, algo que es común entre extranjeros amantes de los ferrocarriles, su cultura y su historia. Lo cierto es que el recorrido no se usa para nada más que no sea el turismo (la duración del viaje por ruta entre las estaciones terminales es de 2 horas, contra 7 que tarda el tren), por lo tanto no tiene sentido la utilización del trazado completo.
Viejos vagones de madera


Máquina a vapor

El Bolsón, Río Negro. Paraíso mochilero

Tótem Patagónico
El Bolsón se encuentra en la provincia de Río Negro, sobre la ruta 40, y es uno de los lugares emblemáticos de la patagonia argentina. Tiene alrededor de 19.000 habitantes activos, y cuenta con múltiples atractivos para los viajantes.
El trekking es la actividad turística por excelencia en esta región, ya que hay muchísimos senderos para caminar, muchos paisajes paradisíacos escondidos, y el ambiente es ideal. Con bosques centenarios de coníferas, árboles de varios metros de altura, ríos cristalinos donde se pueden ver nadar y saltar truchas, El Bolsón se convierte en un destino ideal para los amantes de las aventuras.
Entre los principales puntos de interés se encuentran: El sendero al cajón del Azul, el cerro "Cabeza de Indio", el "bosque tallado" y el "cerro de la cruz", otro sendero más cercano desde donde se puede observar la ciudad de manera panorámica. A pocos kilómetros de la ciudad se encuentran dos lagos imponentes, con agua verde cristalina, y con un ambiente de paz y tranquilidad, que son el Lago Puelo y el Lago Epuyén, donde se puede navegar y realizar distintas excursiones.
Lago Puelo


Lago Epuyén

Cerro Cabeza de Indio

Una escultura del Bosque Tallado

Puente Colgante sobre el río Azul, camino al Cajón del Azul

Alemanía, Salta. Un lugar que enamora

En una altitud de 1175 msnm, y a 100 kilómetros de la capital salteña por la ruta 68, se asienta Alemanía, al pie del cerro Quitilipi, en el interfluvio y desembocadura entre los ríos de las Conchas (en su margen derecha) y el de Las Juntas o de Alemania (en su margen izquierda).
La población se formó a partir de la construcción del ramal c13, que se preveía que llegue desde Salta Capital hasta Cafayate, cubriendo todo el recorrido de la preciosa y reconocida "Quebrada de las conchas" (la última foto del post está tomada en una vista panorámica de este lugar).
La estación se inauguró en 1916, y debido a la demanda de mano de obra para la construcción del ramal, logró tener un poblado de aproximadamente 200 habitantes. Hoy en día la situación es distinta, y se estima que viven unas 7 familias de manera permanente. Entre ellos algunos artesanos, que utilizan la vieja estación para comercializar sus artesanías.
El lugar cuenta con un espacio cerca del río que es ocupado por acampantes y mochileros de manera gratuita; el único baño de uso público es el de la estación, y algunos pobladores venden alimentos, frutas y verduras en los antiguos galpones del ferrocarril. Una gran experiencia para todos aquellos que desean acampar de manera agreste, sin la mayoría de los servicios a los que estamos acostumbrados como la electricidad, el gas natural, etc.
Se puede apreciar el antiguo puente ferroviario de varios metros de largo que aún sigue en pie, y que sigue siendo un gran lugar para tomar fotografías como casi todos los rincones de este pintoresco pueblo que cautiva a muchos viajantes cada año.


Fotografías: Eva Millor